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| Ultimo dorsal que me asignaron en una Volta a Peu |
Este año no iba a correr el maratón. Como no pensaba correrla, mi peso me daba igual. Ahora que me liaron , mi peso (o tonelaje, para ser sinceros) sí me tiene que preocupar. De hecho, en la última carrera, en mi dorsal en vez de un número ponía un cartel de esos como de las fragonetas (TARA 3200 KGS) Así que me he puesto a dieta. Ahora además de i-diota, estoy a-dieta.
Qué bonito es esto de hacer dieta¡¡. Hay un dicho en inglés que dice lo siguiente (the following) "Diet is Died without d", es decir..La dieta es como morir sin la D, o algo así, que tampoco soy yo traductor de inglés ni leches.
El caso es que la dieta funciona..Si no te la saltas claro¡¡. Yo la hago bien 5 días y llega el fin de semana y me la salto. Los que me conocen bien lo saben. Si me pones una ensalada para cenar, me la ceno y me quedo bien. Si me pones una vaca con sus cuernos me la ceno y me quedo igual que con la ensalada. Tengo un estómago super-entrenado. Y un hambre voraz. Ayer no me llevé merienda y me comí a un ciclista que pasó al lado mío por Valencia. Me repitió un poco la bicicleta esa de Valenbisi, (es que son muy pesás, acero puro), pero por lo demás, me quitó el hambre un par de horas. Luego para cenar un poquito de sandía y arreando que es gerundio.
En fin, que con la dieta en sí no paso hambre, lo que ocurre es que soy muy fácil de tentar. Ahora en verano, lo que mola es tomarte tus cervecitas y picotear a destajo, rápido para que el de al lao no coma más tapas que tú, y no hacer dieta..Pero el deber es el deber. Hay que completar la dieta. En septiembre, cuando llegue a mi objetivo de peso me vengaré. Seguro que entonces, es cuando el resto de los mortales que conozco, están con los objetivos gilipuertas esos que se plantea uno en septiembre (bajar de peso, aprender inglés, comprarse la colección completa de "el mundo del caballo", etc) y nadie me secunda en mis orgías gastronómicas, pero es igual. Yo sólo. Me voy a meter en el coleto 6 o 7 cervecitas de esas de botella verde que tanto me gustan, que seguro que son ecológicas. Eso y sus tapitas que aunque no sean ecológicas, la fauna de mis intestinos también lo sabrán agradecer.
Sueño con comida...Yo pensaba que era un tío normal, pero desde que estoy a dieta he descubierto que mi punto erógeno es mi estómago. En fin, que si se me acerca una tía muy fea y me hace una paella, seré el padre de sus hijos. Por este tipo de pensamientos no me la quiero saltar y acabarla pronto. No sea que se alargue mucho y deje a mi mujer, por una Matilda enorme de grandes pucheros..
