viernes, 22 de abril de 2011

GRETE WAITZ

Esta semana ha fallecido una histórica corredora de maratón. Grete Waitz fue toda una pionera en el maratón femenino. Cuando ella empezó a correr maratones, era "raro" que una mujer se decidiera por este deporte, lo que hizo que se convirtiese en una corredora legendaria.
Grete Andersen, que luego tomó el apellido Waitz de su marido, empezó en el mediofondo en la década de los 70 y logró dos medallas en Campeonatos de Europa en 1.500 y 3.000 metros.
A finales de esa década se pasó a distancias más largas, logrando nueve victorias en el maratón de Nueva York entre 1978 y 1988, lo que la convirtió en una leyenda en Estados Unidos
Waitz venció también dos veces en el maratón de Londres (1983 y 1986) En la de 1983 batió su cuarto y último récord mundial en esta prueba, dejándolo en 2h25:29. Además fue cinco veces campeona mundial de cross y subcampeona olímpica de maratón en Los Ángeles'84.
Finalmente un cáncer cerebral ha podido con la vida de esta gran campeona.

miércoles, 20 de abril de 2011

EL ULTIMO BASTIÓN


El otro día cambié las zaptillas por el bañador, como vengo haciendo una o dos veces por semana, por aquello de fortalecer algo que no sean las piernas y reforzar mis pobres rodillas..El caso es que se me ocurrió ir a una hora poco habitual para mí, sobre las 09:30, y prometo que no volveré a hacerlo.
Descubrí, que es la hora en que toda la gente de la tercera y cuarta edad se deciden a tomar su baño. Debe ser porque la mayoría llevará a sus nietos al colegio y después se darán en la piscina su ración diaria de ejercicio. Por una parte cuando en mi calle, empezaron a meterse en plan plaga de topillos 4 o 5 señores mayores, me molesté, ya que por supuesto, ellos van a "su ritmo"; es decir, no les puedes pedir que a su edad vayan más rápido. Era como la película COOCON esa, venga a reirse y venga a pararse a charrar los tíos en toda las esquinas. Yo estaba negro, porque no había Cristo que nadara. (Bueno, Cristo más bien, se pegaba el paseo por encima del agua en plan surfista, pero eso yo no lo he visto). El caso es que después de desistir de intentar adelantarlos, tirar una radio enchufada a la piscina o algo así, me dí cuenta de que en el fondo, oyes...Se lo habían ganado, qué cojones¡¡¡¡...Toda la vida currando, sacas adelante a tus hijos, te jubilas, te ponen una paga birriosa, molestas en todos los lados (salvo para cuidar a los nietos, claro) y tu opinión no cuenta porque estás mayor....Pues si llegas a la piscina y te haces el amo de la calle..Oye tus cojones¡¡ DEFENDED ESE ULTIMO BASTIÓN¡¡¡ No seré yo el que os diga nada¡¡

lunes, 11 de abril de 2011

UNOS DIAS POR OTROS

Llega el calor y uno entrena menos. Si encima se complica la semana y cuentas con menos horas de las planeadas parece que todo esté en contra de tu ración de correr. Pero hay que intentarlo, por lo menos salir un rato, aunque hagas algo distinto a lo planificado. En esos momentos tienes que recordar por qué lo haces. Corres para disfrutar, no es una obligación. Si bien es cierto que un entrenamiento planificado da buenos resultados, unos entrenamientos cuadriculados cuando no se tiene tiempo, se pueden convertir en algo contraproducente, ya que no haces más que reñirte a tí mismo.
Así que con la llegada de este veranillo he llegado a estas conclusiones. Lo importante es correr, si hoy no saco dos horas para correr y tengo una, disfrutaré esa una. Mañana será otro día, punto pelota. Esto no me da de comer.
El otro día quería hacer algo de velocidad a mediodía: La idea era hacer 2 vueltas a un circuito de aproximadamente 4,5 kmts, yo solito, con mi sol y más hambre que un tiburón tigre, porque yo a las 14:30 o estoy comiendo o si pasa un scooter por al lado mio me como al motorista y al scooter, soy así, mi cuerpo me pide gasolina con plomo, de la de antes, vamos. Así que antes de salir, doy cuenta de un plátano y con eso aguanto hasta después del entreno, si no, ni de coña.
Pues el otro día, salí con mi plátano en la tripa dispuesto a dar mis dos vueltas, como comentaba antes de irme por los cerros de Úbeda y me encontré a mi vecino de la misma guisa que yo. Sé que va más lento que yo, pero tiene buena conversación. Que cojones, me voy con él. Así que el entreno fue un paseo de charreta de 45 minutos, nada que ver con lo planificado. En ese momento es cuando has de decir. "¡¡Qué narices, yo no vivo de esto"¡¡