ANECDOTAS

LO QUE NO SE DEBE HACER PARA CORRER
Yo estoy harto de ver consejos de profesionales del atletismo, entrenadores personales y demás, explicándonos qué hay que hacer para correr bien y mejorar tus marcas. Eso está muy bien, pero los tíos como yo (paquetes) necesitamos algún consejo útil, sobre lo que no debemos hacer. Que luego lo apliquemos o no, eso ya depende del criterio y la exigencia que cada uno tenga y se pida para sí mismo.
En primer lugar, tenemos que tener claro, qué somos o qué pretendemos ser..El hecho de que hayas decidido un día entre semana, irte al DECARTÓN más cercano y equiparte completamente con un equipaje de runner, no te hace un runner..Te hace un tio gordito y blancuzco, vestido de runner. ¡¡Ante todo humildad!!. El que no aprende no siempre es porque es tonto, a veces es por ser demasiado listo. Para ser un runner tienes que empezar sufriendo para luego disfrutar verdaderamente este deporte. Hay que sufrir, si no te va el cuero, no te hagas runner. Cómprate un chandal de esos de papá moderno una mountain bike del Carrefur y escogórciate tú solo por el carril bici. El runner verdadero es otro tipo de persona. El runner verdadero..(digo runner, para parecer más profesional, pero vamos, quiero decir corredor) es un tio con mucha vocación, que aunque esté reventado del día a día siempre saca su hora y media para correr.
Dicho esto, paso a contar algunos de mis errores para que no hagais lo que yo he hecho..
  1. Nada de correr con resaca. Pasas de aparentar ser atlético, a ser como eres realmente: patético.
  2. El correr no adelgaza si con la excusa de que has corrido luego te comes 4 tapas de morro regada con 8 cervezas. Por eso los corredores marroquís van tan bien. Por que los angelitos no han probado el morro en la vida.
  3. No escondas la tripa si corres donde hay gente. Puedes esconderla 4 zancadas. Más no; te entra un flato de la hostia. Mejor corre donde no te vean. Si te quitas la camiseta que no haya niños ni personas con cardiopatías importantes cerca.
  4. En línea con lo anterior, corre según el estilo que marque tu cuerpo. No todos tenemos la zancada grácil de un corredor profesional. Sí, mi coordinación es una mierda, pero es la mía y la que sé seguir, aunque parezca un pato mareado, pero es "MI COORDINACIÓN". Como cojones quieres que lleve la espalda recta, el braceo regular y la pisada bien, si ahora mismo, no me acuerdo de si me toca inspirar o expirar. Si expiro mucho la palmo aquí mismo de hecho.
  5. No sigas todas las conversaciones. A veces por quedar bien, nos dan conversación y por parecer más listos hablamos corriendo. Craso error, luego te faltará el aire. Contesta "ya", "sí" o "no", mejor quedarte sin amigos que sin aire.
Y de momento me he acordado de estos, si se me ocurre alguno más os los iré contando, que no se diga que uno no comparte experiencias.

PERDERSE CORRIENDO

En alguna ocasión a todos nos apetece perdernos corriendo. Es una forma de evadirnos. Realmente uno se pierde porque le da la gana, no porque quiera. te "pierdes" para huir de la rutina del trabajo, escaparte un rato de casa, etc. A mi lo que me pasa es que como no tengo sentido alguno de la orientación me pierdo de verdad. Y si puedo en el monte, que sólo te puedes alimentar de bellotas y bayas. No me digais que no mola¡¡. Me pasó en un viaje a Galicia, en un pueblo llamado "Mazaricos".
Había llegado por la noche al hostal que estaba en medio del monte, Mazaricos, creo recordar que se llamaba el pueblo. Hablé con el dueño y le pregunté que por donde podría correr. El tío, muy majete, me recomendó que evitase la carretera, ya que había poco tráfico, pero bajaban como locos, pese a ser estrecha y de montaña. Así que la recomendación suya, fue que subiese hacia arriba por un camino, hacia el parque eólico. "Chupao", pensé yo..
Así que me puse el despertador del móvil y dejé a mi mujer durmiendo con idea de corretear unos 50 minutillos por el monte, que en Galicia está muy chulo. Efectivamente, comencé a subir por el camino que me dijo el dueño del Hostal y me gustó mucho el paisaje, había algo de neblina, pero estaba muy chulo, arriba de la montaña, se veían dos aerogeneradores, y hacia allí me dirigía, disfrutando el paisaje de algunas casas viejas, prados verdes, todo bucólico del copón. Así hasta que llegué arriba y pensé.."Voy a rodear este aerogenerador por la colina esa y vuelvo para abajo, que ya llevo 30 minutos corriendo". Mientras yo daba mi rodeo mirando el paisaje, el sol fue subiendo, de tal forma, que donde yo veía un aerogenerador, en realidad, había 20 o 30, tanto es así, que cuando dí la vuelta a la colina, ya no sabía donde estaba. Ahora sé lo que sintió "El Quijote" cuando se enfrentaba a los molinos de viento. Acojone, puro y duro. Se me antojaron gigantes burladores a mi también que con su siseo se reían de mí.."sssssss......prigaoo.....sssssss.....atontao.....". Pero como a grandes males grandes remedios, pensé que si encontraba una senda para descender, esta me llevaría directamente al Hostal, ya que todos los caminos conducen a Roma, así que comencé a trotar siguiendo mi instinto. (En este punto, cabe reflexionar, que los humanos urbanitas, tenemos el instinto poco desarrollado, porque nunca nos tenemos que orientar, más que para buscar algún bar). Total que mi instinto, me llevó a decidirme a seguir bajando todo lo que me parecía cuesta abajo, hasta que ví unas casitas (ya he llegado a mi aldea, pensé). Conforme me iba acercando, me di cuenta que la aldea no era la de mi hostal, si no, que era otra disinta. Menos mal que se veía una aldeana por la calle, a ella le preguntaría. La aldeana en cuestión, era una de esas señoras, que uno se pregunta si tienen 60 o 100 años y que visten como la abuela de la Fabada. La buena señora iba andando por la carreterilla y se encontró de cara, con un tío gordito, en paños menores, y todo rojo y sudado. Yo creo que en ese momento debió pensar que era cosa algún Druida del bosque, de esos que viven junto a las "Meigas" porque me dí cuenta que empezó a juguetear con el rosario que llevaba colgado. Así que cuando oyó mi voz preguntándole por el Hostal me contestó algo así como "Tampouco.encomenzou a llegarte carreteirinha o  noite pasasen  caminho dreita agoleira farfullo extraviado. Quen sabe o que pasaría despois!", no sé algo así me dijo, yo no pillé ni papa, claro, pero entonces en ese momento apareció la caballería, ¡¡un coche de la policía local¡¡ "Salvado" pensé, mientras les daba el alto. ¿El Hostal rural Santa Eulalia?, les pregunté: Ambos policías me miraron con cara de seta. ¿Santa Eulalia?, no me suena, dijo uno, y el otro, "a mí tampoco", "es que no somos de aquí me dijeron". Resulta que los policías en cuestión, eran de Pedreiras, un pueblo que estaba a 16 kmts de allí y no conocían el Hostal, pero aún así se ofrecieron a ayudarme. Llamé a mi mujer por el móvil de uno de ellos (unos santos, eran unos santos) y se pusieron a hablar con el dueño del hostal, el cual ya les indicó donde era. Total me había desviado de mi ruta nada, unos 10 kmts, al bajar por el lado contrario de la montaña. Menos mal que me encontré con ellos. En cuanto al tiempo, había estado corriendo 01h20' en lugar de los 50' programados. Si no llegar a ser por los policías todavía sigo corriendo. Así que los agentes, me llevaron en su coche hasta el hotel, no sin soltarme algún "¿no se arriesga usted mucho"? y haciéndome alguna chufla, que me tomé a bien, ya que si no es por ellos aún andaría perdido. Ni qué decir tiene que mi mujer, se estuvo cachondeando luego de mí todo el día. Aún así, como estoy algo chalado, yo disfruté la carrera, que queréis que os diga¡¡


UNA DE "PICAOS"
Todos conocemos a alguno. En todos los clubs los hay. En alguno son mayoría. Sí, has adivinado, hablo de los "picaos". Un "picao" es ese corredor que cuando gana es porque es el más mejor del mundo y cuando pierde es que el destino le ha puteado a más no poder. La ventaja de ser un corredor paquete, es que uno conoce sus limitaciones y ya no menta al destino, ni a ninguna figura de ninguna religión ni nada parecido. Me ha salido mal y punto. No he conseguido mi objetivo, pero si piensas que eso me va a quitar el sueño, lo tienes claro chaval. El "picao" no hace eso. El "picao" se siente observado de una forma quizás algo paranóica por el resto de compañeros del club. Se siente como un gorrino en San Martín, para entendernos. "Estos se van a cebar conmigo" piensan los muy muy ladinos, y digo ladino, porque a los susodichos si que les mola regodearse del que pierde. El picao cuando pierde empieza a hacerse sus desvaríos mentales y a pensar posibles argumentos para rebatir estos comentarios. "Es que pasé mala noche" o "es que he estado tres días resfriado", todo ello con argumentos de difícil demostración, para acallar las malas lenguas de esos compañeros que con sus burlas hieren su orgullo. Lo mejor es no hacerles caso, podríamos pensar, pero ahí, los paquetes jugamos un papel fundamental, porque como también tenemos nuestro lado canalla, nos mola verlos en su salsa, esto es "picaos"...Así que les hacemos comentarios del tipo. "Pues fíjate, Pepito (que ya sabes que es su rival más directo) ha hecho un carrerón, iba sobrao, yo creo que se va a llegar a un nivel que a ver quién cojones lo pilla ahora". Es decir, se trata de decirle en sus morros que su rival lo va  a machacar siempre, y así como sin querer le miramos las reacciones. Muy divertidas y curiosas..Primero pone cara como de tratar de asimilar lo que has dicho, luego  se le hincha alguna venita de esas delatoras que todos tenemos y luego vienen los titubeos del tipo.."Hombre, sí, la ha hecho bien, pero bueno, sí, está fuerte, ...) y entonces es cuando la envidia se le refleja en la cara. Si en ese momento tienes el google cerca y pones "envidia" sale su careto fijo. Menudo rato de diversión gratis te ha proporcionado el andoba sin proponérselo. A lo mejor estoy siendo malo, pero el día que sea al revés el picao no tendrá piedad contigo, así que aprovecha y machácalo, que para eso estamos los colegas, el que quiera cariñitos que se los pida a su mujer, que los corredores no estamos para eso, que somos tíos (o tías) curtidos en la dureza del asfalto y bastante tenemos con lamer nuestras heridas, no?. Pues eso, a lo hecho pecho y no hay más..

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